Publicado el 29/05/2020
La cifra surge de un comunicado emitido por la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales. (Foto: Shutterstock).
TN.com.ar 28 de mayo 2020
Advierten que el mercado, que ya venía ralentizado, lleva los últimos dos meses prácticamente sin operaciones y con un nivel de actividad muy bajo.
Los precios de los campos para la venta en las zonas más fértiles del país podrían ubicarse un 20% por debajo de los valores que registraban a fines del año pasado, a raíz del impacto que la pandemia, estimó la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR).
Según la entidad empresaria, existen algunos inversores en busca de lotes, especialmente en regiones centrales como Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, con una intención de compra de alrededor de un 40 ó 50% por debajo del valor solicitado. “La escasez y cotización del dólar empujan esta visión de los compradores”, consideraron desde la cámara.
Según la agencia Noticias Argentinas, CAIR señaló que hay propietarios con decisión de venta y con la idea de mantener el valor de fines del año pasado, previo a la pandemia, pero aclaró que salvo casos muy puntuales, “no hay urgencias para desprenderse de la propiedad“.
“Hay coincidencias entre colegas que en este momento tasarían un campo para la venta alrededor de un 20% por debajo de los valores de fines de 2019“, explica el documento.
En este marco, CAIR reclamó a las autoridades nacionales y provinciales “medidas urgentes” para el sector, ya que la compraventa de campos registra caídas de hasta el 47% interanual por la pandemia.
Además, consideró necesario que se brinde “un marco de previsibilidad, normalidad y aliento para la operatoria inmobiliaria, con acciones tales como un acuerdo con los acreedores de la deuda, la flexibilización del acceso a divisas, el sinceramiento del tipo de cambio, la reapertura de registros públicos y la circulación rural fluida”.
El trabajo durante la cuarentena
El texto enfatiza: “Consideramos que se deberían autorizar sin mayor dilación y bajo protocolos sanitarios unificados a los operadores inmobiliarios rurales para cumplir sus tareas habituales y así favorecer la operatoria mínima que requiere el mercado”.
Y advirtió que el mercado de compraventa de campos, que venía ralentizado, lleva los últimos dos meses prácticamente sin operaciones y con un nivel de actividad muy bajo.
En contraste, indicó que la producción agropecuaria, actividad declarada esencial, “continuó funcionando casi con normalidad y, de la mano de ella, el mercado de arrendamientos se mantiene demandado y dinámico tanto en el segmento de campos agrícolas como ganaderos, con condiciones de alquileres similares a las fijadas en la campaña anterior”.