Publicado el 01/12/2021
Entrevista a Juan José Madero (H.) Presidente de CAIR para La Nación Campo. 30 de noviembre de 2021

En el mercado inmobiliario rural señalan que en los últimos dos años irrumpió la figura de quienes quieren desprenderse de sus tierras para radicarse en el exterior.

Basta, hasta acá llegué”, es lo que Juan José Madero, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), contó que suelen decir los propietarios de campos que deciden ponerlos a la venta para irse a vivir a otro país. Se trata de un nuevo perfil de vendedor que apareció en los últimos dos años. En el rubro aseguran que son personas que, cansadas de la realidad del país, se desprenden de sus activos para echar raíces en el exterior.

Madero explicó que la figura del propietario que vendía porque se iba del país históricamente estuvo vinculada a quienes lo hacían porque tenían un proyecto superador, atraídos por otra posibilidad o proyecto de inversión en el exterior. Esto, sostuvo, era “muy eventual, de uno cada tanto”. Sin embargo, en los últimos dos años apareció una nueva figura. “Ahora, el motivo de la venta ya no es por el atractivo de otro lugar, sino más bien una cuestión expulsiva por la coyuntura de acá”, expresó.

De hecho, indicó que en su cartera tiene propietarios de campo ya viviendo en otro país y que dejaron la autorización de venta. “Nosotros tenemos un mandato de venta y lo tenemos que cumplir, pero que la causa sea esa es muy doloroso. A mí como argentino me duele mucho”, afirmó.

Es una figura de vendedor que en el volumen de los motivos de venta es menor, pero muy llamativa porque es nueva. Apareció en los últimos dos años y en el 2020 se hizo más potente”, explicó Madero.

A diferencia de lo que ocurre normalmente, con ventas que se dan fruto de que el vendedor cumplió un ciclo, ya sea de vida, familiar o por cualquier otra razón, sobre el nuevo perfil Madero amplió: “Es distinto. Son perfiles que vienen con campos con buen nivel de productividad y con energía para llevar adelante emprendimientos productivos, pero están como vencidos y dicen basta, hasta acá llego, vendo y me voy a otro país”.

Además de quienes se desprenden de los campos porque se terminó un ciclo familiar o son muchos herederos para la escala de explotación, perfiles que representan de un 70 a 80% de los vendedores, también están los que se desprenden de un campo porque con sus hijos afuera del país también quieren irse para estar con ellos.

Según Madero, desde que el actual oficialismo ganó las PASO de 2019 “el mercado cambió”. Producto de que los valores de la tierra “bajaron bastante”, el mercado “se frenó” y el índice de actividad navega en un nivel “bastante discreto”. A ese contexto, se sumó el cambio de ánimo de los productores y de los propietarios. “Hay descontento por la falta de previsibilidad y de medidas claras. Una serie de componentes que hacen que aparezca esta nueva figura (de los que venden para irse del país)”, precisó.

En tanto, Federico Nordheimer, director de la inmobiliaria rural Nordheimer, afirmó que en los últimos dos años ganó más clientes que ya están fuera del país y que quieren desprenderse de sus activos de Argentina. “Dicen que no quieren saber más nada con la Argentina. Es la desconfianza con el país”.

Luego agregó: “Los clientes nos dicen que tienen el campo, pero que sus hijos se fueron a vivir todos afuera, que no van a seguir y por eso quieren venderlo”.

Con relación al año pasado, el mercado inmobiliario rural tuvo una reactivación, no obstante con una actividad “estable, discreta y selectiva”. En el marco de la VIII jornada de actualización del mercado inmobiliario rural, realizada recientemente, Madero había explicado que en 2021 el mercado arrancó irregular, tras una última baja a comienzos de año fruto de las políticas restrictivas del Gobierno.

En tanto, si bien mejoró el resultado operativo de la producción agropecuaria, los precios de la tierra no subieron y se amesetaron. En este contexto, el inversor está operando dentro de un monto de hasta dos millones de dólares y por arriba de cinco millones “no pasa nada” con las operaciones. El perfil comprador es en un 80% el productor agropecuario en sus distintos perfiles.

Al respecto, Nordheimer remarcó: “Los tickets de arriba de cinco millones de dólares, en general es gente que tiene un capital importante, pero no quiere saber más nada con el país y prefieren estar afuera, tranquilos y no volver a invertir en el país”.

Por otro lado, Mariano Maurette, responsable de la Sección Campos de Alzaga Unzué y Cía., señaló que quienes se están retirando del país son los extranjeros. “Tenemos clientes que están hace muchos años invirtiendo en la Argentina, pero que hoy están desencantados y frustrados queriendo terminar su negocio acá”. Añadió: “Quieren deshacerse de sus campos por la imposibilidad de crecer por la ley de tierras (limita la compra individual, por ejemplo en la zona agrícola núcleo, a 1000 hectáreas)”.

Por su parte, Horacio Madero, director de Compañía Argentina de Tierras SA, indicó: “Tenemos casos concretos de clientes que tienen la intención de vender acá y comprar campo en Uruguay y Estados Unidos. Algunos no dejan de evaluar Paraguay”. Detalló que “no son tantos”, pero que aparecieron en los últimos años.

También habló de quienes tienen sus hijos viviendo en el exterior y que se desprenden de sus tierras para irse con ellos. “Es una idea que tenían desde hace algunos años”, pero la situación del país “los empujó a tomar la decisión”.

Por Pilar Vázquez para La Nación

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